
Donde la lectura deja paso a la imaginación
No recuerdo el primer libro que leí... evidentemente, pero si que recuerdo "La vendedora de cerillas", uno de los libros que, a escondidas, leía y releía una y mil veces. Esos libros viejitos, con forma en sus esquinas, de los que no eran rectangulares, llenos de dibujos y con grapas, porqué solo tenían 7 u 8 páginas... Tampoco recuerdo cuando decidí coger el leer como una afición. Puede que ahora...